Un típico comentario muertista. Estamos tan acostumbrados a su retórica, que no nos damos cuenta que lo que realmente camufla en el fondo en un discurso genocida. Millones de personas deben morir por una causa que yo veo justificable, en el momento que crea adecuado. Que sea con 120, 80 o 40 años es un detalle secundario. Repugnante.
''Debo declarar aquí que yo no tengo ningún deseo de vivir más allá del período vital que la naturaleza brinda a nuestra especie. Por razones pragmáticas, científicas, demográficas, económicas, políticas, sociales, emocionales y secularmente espirituales, estoy comprometido con la idea de que tanto para la realización individual como para el equilibrio ecológico de la vida en este planeta es mejor morir cuando nuestro patrón biológico intrínseco lo decrete. Estoy igualmente comprometido con acercar tanto la edad a nuestro máximo biológicamente probable, de unos 120 años, como la moderna biomedicina pueda lograr, y también con los esfuerzos para reducir y comprimir los años de morbilidad y de discapacidades que ahora conlleva la edad extremadamente avanzada. Pero no quiero imaginar que las consecuencias de dar un paso más allá acaben siendo siniestras, no sólo para cada uno de nosotros como persona, sino para todas las demás criaturas vivientes de nuestro mundo. Otra acción que tampoco puedo imaginar es inscribirme -como ha hecho de Grey- en Alcor, la empresa criónica que, por un precio, conserva el cerebro o más del cliente hasta que llegue el día en que pueda devolvérsele a alguna forma de vida.''